miércoles, 17 de abril de 2013


La tumba de Robert James Fischer, en Islandia
Existen historias que suelen dar paso a la leyenda; acaso, ésta sea una de ellas, aunque las tribulaciones de su personaje, de azarosa vida, con infancia desangelada, juventud turbulenta y senectud entre las sombras, puede despertar miradas que dan pena a la tristeza. El 17 de enero de 2008, Robert James Fischer, in extremis, recibió la tercera y fatal dosis de ese alcaloide amargo y venenoso que se extrae del opio y cuyas sales, en dosis pequeñas, se emplean como medicamento soporífero y anestésico.

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http://blogs.lanacion.com.ar/ajedrez/noticias/el-dia-que-mataron-a-bobby-fischer/#more-149

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