REPERCUSIONES DE OSCAR PANNO EN LA PRENSA DE CÓRDOBA EN EL MARCO DEL "X TORNEO ABIERTO INTERNACIONAL ERICH ELISKASES" DISPUTADO LOS DÍAS 23 Y 24 DE NOVIEMBRE EN LAS CIUDAD DE CÓRDOBA.

Oscar Panno: "La computadora transformó al ajedrez en otro juego"

El gran maestro argentino vino a Córdoba invitado por la Fundación Eliskases. Hoy, a las 10, estará en el Polideportivo General Bustos en un encuentro con chicos y con personas de la tercera edad.

Oscar Panno, un genio del ajedrez, estuvo en Córdoba (Foto: Sergio Cejas).

Oscar Panno, un genio del ajedrez, estuvo en Córdoba y jugó una partida con el periodista Juan Carlos Carranza (Foto: Sergio Cejas).

Panno es desafiado en La Voz del Interior por el periodista Juan Carlos Carranza que le juega una variante de su autoría denominada "Variante Carranza" en la Defensa Siciliana. Carranza también le jugó su Apertura a Anatoli Karpov hace unos años en Bs. As.

Por Juan Carlos Carranza

Para los que no lo saben, Oscar Panno (78) fue el primer ajedrecista sudamericano en conquistar un título mundial de la Federación Internacional de Ajedrez (Fide). Fue en Copenhague, en 1953, cuando se consagró campeón mundial juvenil, a los 18 años.

En 2013 se cumplieron 60 años de aquella hazaña, razón por la cual la Fundación Eliskases lo invitó a Córdoba para rendirle homenaje, al que se sumaron las agencias Córdoba Deportes y Córdoba Turismo, la Municipalidad de Córdoba y el Club Belgrano.

Es tan vasta la trayectoria de Panno que uno no sabe por dónde empezar. Fue integrante de la llamada “generación dorada” del ajedrez argentino, entre 1950 y 1970, cuando nuestro país disputaba los primeros puestos del olimpo ajedrecístico, sólo superado por la entonces Unión Soviética.

Ingeniero civil de profesión, ajedrecista de pasión. Panno llegó a Córdoba acompañado de uno de sus tres hijos, Sergio, quien lleva adelante el proyecto educativo para las escuelas primarias basado en el ajedrez (www.ajedrezconpanno.com).

Precisamente, ya son varios los municipios de provincia de Buenos Aires que están haciendo una prueba piloto con este proyecto, como La Plata, San Isidro y San Martín. El viernes, funcionarios del Ministerio de Educación de Córdoba se interiorizaron de los objetivos de esta iniciativa.

Esta es una síntesis de la charla con Mundo D.
–¿Qué aporta el ajedrez a la educación primaria?
–El ajedrez es una herramienta extraordinaria e integradora para la educación. Además de ayudar a desarrollar capacidades cognitivas, como la atención o el análisis, con el juego los niños aprenden a tomar decisiones y las consecuencias que estas causan. Pero, también, es una herramienta integradora, porque pueden jugar niños contra niñas, personas con discapacidades, no hay limitaciones.

Cambios

Justo el viernes, el ajedrez vio coronarse a un nuevo campeón mundial, el joven noruego Magnus Carlsen, quien derrotó al indio Viswanathan Anand. Aprovechamos para preguntarle qué diferencias hay entre el juego ciencia de su época y el de ahora.
“El ajedrez que se practica ahora es otro juego, muy distinto al que jugaba mi generación. La irrupción de las computadoras ha producido este cambio”, dice.

–¿Cuáles son las diferencias a las que usted se refiere?
–Nuestra preparación era muy distinta. Al no tener computadora, dependíamos de nuestros propios análisis, más la información que encontrábamos en las revistas especializadas de la época y los informadores yugoslavos, que recogían las partidas de todo un semestre en el mundo. Ahora, los ajedrecistas tienen la posibilidad de poner una máquina a sacar la verdad de una posición. Usted me dice que, así, la mente del ajedrecista se vuelve más perezosa, y yo le digo que es un elemento que no se puede soslayar.

"Al no tener computadora, dependíamos de nuestros propios análisis, más la información que encontrábamos en las revistas especializadas de la época y los informadores yugoslavos, que recogían las partidas de todo un semestre en el mundo".

–¿Por qué el imaginario popular sigue mencionando a Karpov, Kasparov, Fischer o usted mismo y no a las nuevas estrellas del ajedrez?

–Creo que es una cuestión de difusión. En aquel momento, el ajedrez tenía más espacio en los medios. Particularmente, en Argentina los diarios se disputaban la organización de grandes eventos ajedrecísticos. Creo que el ajedrez argentino es el fiel reflejo de la curva socioeconómica descendente del país. Las crisis económicas sucesivas lograron que Argentina dejara de organizar torneos de nivel internacional. Entonces, esa gran base de jugadores de ajedrez que teníamos se dispersó en busca de otros horizontes. Algunos se fueron a Europa y los que no pudieron llegar tan lejos se fueron a Brasil o Uruguay. Nuestra década de oro fue en el ‘50, cuando logramos tres vicecampeonatos mundiales y dos campeonatos mundiales juveniles...

–De todos modos, en el plano internacional, Kasparov y Karpov dejaron de jugar y la gente común no logra retener el nombre de ningún ajedrecista.
–Si usted mira el ranking internacional podrá comprobar cómo se ha multiplicado brutalmente la cantidad de jugadores en cada estamento (grandes maestros y maestros internacionales). Se hace imposible retener todos esos nombres. Es cierto que los grandes monstruos como Fischer, Karpov o Kasparov hicieron época, pero es cierto que venimos para abajo en cuanto a popularidad.

–¿Carlsen es un merecido campeón?
–Absolutamente. Todos estos jugadores tienen rasgos distintivos, en cuanto a personalidad y técnica. Y Carlsen no es la excepción.